domingo, 4 de noviembre de 2007

EL PRETENDIDO NUEVO ORDEN MUNDIAL

Evidentemente no hay nada de malo en cuidar el medio ambiente ante los datos alarmantes que nos presentan, pero sí puede haberlo en hacerlo de cualquier manera o en utilizarlo para seguir alimentando intereses creados.
El dato de calentamiento global obedece a unas causas, me imagino que entre ellas un aumento de la contaminación, y eso, me imagino que será lo que hay principalmente que evitar. Pero, de esto no se oye ni una palabra, excepto para cargar las espaldas de los cada vez más sufridos contribuyentes de a pie, y sí de gastarse mucho dinero en descender siquiera medio grado la temperatura. Si uno no resuelve las causas de algo, esto seguirá teniendo consecuencias adversas, ¿de qué va a seguir las medidas para descender medio grado si va a continuar igual la causa del calentamiento global?
En definitiva creo que la actuación global guiada por los intereses particulares por encima de todo es lo que da lugar a todas estas manifestaciones y esto es lo que tendría que intentar mejorarse con una estructura que lo facilitase, ya que la estructura actual facilita justo lo contrario, que cada uno vaya a lo suyo, y así vemos campañas que facilitan todo tipo de comportamientos inmorales y egoístas. Con respecto a la contaminación en concreto vemos que la Administración saca cada día máquinas de limpieza más ruidosas y que los productos químicos campan a sus anchas sin control en su utilización así como en su eliminación, a pesar de que desde hace años tenemos noticia del aumento de las alergias y de las enfermedades pulmonares, relacionadas con ello.
Por si esto de que se intente tratar las manifestaciones adversas de algo sin tratar de resolver las causas fuera poco, además vemos que existe un intento de sustituir los derechos fundamentales de las personas, por otros derechos denominados ya "universales", como medio ambiente, seguridad, salud pública, los cuales sin considerar los derechos fundamentales son un engaño, ya que no hay bien universal sin bien real de las personas, y abren la puerta a la manipulación y al intento de vulnerar derechos fundamentales en aras de supuestos bienes que de esta manera no serían tales, sino que sirven a intereses creados.
Así vemos la utilización que están haciendo para vulnerar derechos fundamentales en aras de la seguridad, el intento de destruir la necesaria relación médico-paciente y una adecuada asistencia sanitaria en nombre de una supuesta distribución equitativa de medios, salud pública o salud para todos, la cual de esta forma, no llega a nadie, y ahora, no se sabe cuántas restricciones estarán preparando en nombre del supuesto derecho al medio ambiente, además de hacer que la gente se contente con separar basuras como toda contribución social. En esto pretenden convertir a un buen "ciudadano contra la ciudadanía": Daría igual que uno genere con lo que hace o deje de hacer toneladas de contaminación, si uno luego separa en su casa la basura, aunque luego vaya todo a parar a un vertedero común.
Si queremos mantener el medio ambiente, la seguridad y la salud, tenemos que dejar de vulnerar derechos fundamentales.

SOBRE LA IMPARCIALIDAD

La imparcialidad no tiene nada que ver con no tener ninguna idea en la cabeza, sino con actuar justamente. Uno actúa imparcialmente cuando se encamina con su actuación a procurar el bien de todos, y, por el contrario, actúa parcialmente, cuando procura con su actuación el beneficio de una parte de los implicados. Cuando uno busca el bien de todos por encima de sus particulares intereses, se encamina al bien real de todos; por el contrario, cuando busca el bien sólo de una parte, busca el bien superficial de esta parte. Buscando, pues, el bien de una parte, no se consigue siquiera el bien real de esa parte, entre otras cosas porque no se depura la propia intención, es decir no es posible poner por delante el bien real de los demás por encima de los propios intereses, cuando uno no se encamina al bien de todos; además, de esta última manera, la visión sobre lo que es bueno es superficial y admite conductas incluso malas en sí mismas, el bien pierde profundidad y auténtica motivación, y con ello, también estabilidad, pasando a ser un supuesto bien de conveniencia, un bien egoísta, lo cual está muy lejos del bien que no depende del beneficio o perjuicio superficial particular sino del efecto sobre la humanidad, en la que está incluido uno mismo. Buscar el bien de todos no es dar a todos lo mismo, sino que dar a cada uno lo que le viene bien, aunque le contraríe; es considerar algo tan básico como el potencial y la posibilidad de cambiar, mientras hay vida física, de cualquier persona; es partir de la situación real de la sociedad y de las personas para intentar hacer por ellas el máximo bien posible, y no entretenerse en condenas y en juicios que se encaminarían no a mejorar a las personas, sino a condenarlas, además del error que se derivaría de juzgar a una persona por su actuación superficial y desde la falta de amor. En el bien real no hay incompatibilidades, de tal manera que lo que le viene bien realmente a uno, beneficia a todos; no así en el caso de bienes superficiales, en los que sí pueden surgir incompatibilidades. Para beneficiar realmente a alguien, uno tiene que pensar en el bien de todos, tiene que actuar imparcialmente, ya que sólo si se piensa en el bien de todos, se adquiere un criterio acertado y en profundidad, y porque sólo si se amplía el número de personas objeto de nuestra acción, se gana en profundidad con respecto al bien que se pretende.

AUSENCIA DE RECURSOS PARA EL BUEN TRATO

Recientemente ha salido en las noticias que un juez decano ha pedido a la Administración de Justicia que repare el tejado de su juzgado de A Couruna, ya que hay goteras en la entrada, considerando dicho asunto como su gran frustración en los últimos años. Y lo peor es que esto no es un asunto aislado. No hay dinero ni dedicación para el buen trato, ni para que las personas realicen el trabajo a gusto ni en condiciones. Así como el Tribunal Constitucional declaró que el ruido dañaba la integridad física, creo que estas molestias, a las que estamos permanentemente sometidos, también lo hacen. En cambio, son atendidos todos aquellos deseos que no están encaminados a un bien, sino que están en relación con lo contrario, con el fomento de conductas inmorales. Está claro que todo obedece al mismo motivo interesado: desplazar la balanza existente en el ser humano en el sentido del egoísmo, lo cual interesa a muchos intereses creados.

http://www.lavozdegalicia.es/coruna/2007/09/25/0003_6170637.htm

http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2002/04/03/1030966.shtml

http://www.diariodeibiza.es/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=3122&pIdSeccion=2&pIdNoticia=175600

http://www.20minutos.es/noticia/65358/0/visitantes/goteras/edificio/

http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=3127_3_167094__Comarcas-denuncias-deterioro-Juzgados-llegan-Parlamento
ESTÁN A PUNTO DE CONSEGUIR QUE EL OCIO DE LOS JÓVENES ESTÉ EN MANOS DE LA ADMINISTRACIÓN
Las técnicas de manipulación se pueden apuntar un nuevo tanto en lo que se refiere al ocio de los jóvenes de La Coruña. Nada menos que mañana va a haber una manifestación (por la incómoda situación que han generado para el vecindario) para pedir lo que seguramente, desde el inicio, se ha querido implantar: llevar a los jóvenes a un sitio controlado y apartado, y todo ello con el beneplácito, al menos de algún joven (no sé si contratado o no para manifestar esta opinión). Lo que no sabrán muchos inocentes jóvenes es que la idea del botellón seguramente salió del despacho de algún mayor. Ahora, a punto de rizar el rizo, mandan a los jóvenes a una especie de feria de ganado en la que, sin duda, al inicio o con el tiempo, habrá clases teóricas o prácticas de "educación para la ciudadanía" y demás. Todo es un despropósito y una manipulación. Si alguien quiere evitar que los jóvenes beban indebidamente, fácil se hubiera tenido, y aún se tiene; si le hubieran dedicado una pequeñísima parte de la dotación para evitar que en Santiago de Compostela se aparque en sitio prohibido, hubieran tenido más que suficiente. Si no se ha hecho es porque no han querido, y les ha interesado esa situación, o incluso porque ellos mismos lo han provocado y fomentado, y ahora, dando por hecho que el joven tiene que beber hasta emborracharse, los apartan de la vista de todos. Entiendo lo que puede estar pasando el vecindario, pero yo les diría que piensen en el bien real de todos a la hora de pedir soluciones: los jóvenes no tienen que estar emborrachándose ni en la calle ni en ningún sitio, pero menos en un sitio bajo el control de la Administración, para que luego les propongan lo que sea en ese estado (ya me imagino que con el tiempo, si se les dejase: habría consultorios de todo tipo, hacia el mal, se entiende. No se puede permitir que se lleven a los jóvenes a un centro apartado.
http://www.20minutos.es/noticia/280671/0/botellon/casa/vecinos/

http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2528_2_133746__A-CORUNA-/-METRO-Irritacion-vecinal-ante-pasividad-Gobierno-local-para-atajar-botellon

http://servicios.renr.es/servicios/foros/generico/ver_foro.jsp?pIdForo=2205&pIdPortal=6&pMostrar=1

LA MANIPULACIÓN QUE ENCIERRA LA DENOMINACIÓN DE DERECHOS DE LA MUJER

El otro día pude asistir a una mesa redonda en la que se hablaba de los derechos humanos de los latinoamericanos migrantes. Se recalcó el tema de los derechos de la mujer, a pesar de que se puso de manifiesto las carencias existentes en cuanto a necesidades básicas así como el maltrato y desprecio personales hacia algunos colectivos.
Me quedé por ello muy preocupada ya que ya sabemos lo que significa ese “derechos de la mujer”; justamente, su destrucción y la destrucción de la sociedad. Se denomina “derechos de la mujer” a lo que precisamente la destruye en su naturaleza más genuina, común a todo ser humano, y, por ello, la animaliza; e incluye: relaciones sexuales sin amor, medidas anticonceptivas, la falta de amor de la mujer al marido, con la ruptura de las relaciones cuando la otra persona “ya no interesa”, divorcio exprés o ante la menor contrariedad, matrimonio homosexual, cambio de sexo a petición, y, como colofón, el llegar a ser “tan dueñas de su propio cuerpo”, que puedan matar a su hijo que ya llevan en sus entrañas; y, por supuesto, una obligatoria “educación para la ciudadanía”, para inculcar convenientemente estas formas de actuación degradantes del ser humano, que no llevan sino a la destrucción personal y social, en las que lo más genuino del ser humano, su capacidad para amar por encima de los particulares intereses brilla por su ausencia. Espero que el pueblo latinoamericano no caiga en la trampa de buscar la mejora de sus condiciones de vida a costa de perder lo más valioso de las personas: su integridad moral. Yo les pediría estar alerta al respecto, ya que ninguna “ventajilla”, que sin duda recibirían por aceptar esto, compensa la destrucción personal que se derivaría de todo esto.

CON RESPECTO A LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA

El auténtico objetor de conciencia no busca, sólo ni fundamentalmente, solucionar el conflicto que se le plantea personalmente; no tiene tampoco como tope el que le den o no la razón en los ámbitos administrativos o jurídicos, ya que el imperativo de su conciencia bien formada es superior; la objeción de conciencia, por ello, no es un escrúpulo de conciencia en la que el objetor busca a alguien que haga lo que él no quiere hacer, sino que el objetor de conciencia busca el bien común y no sólo el beneficio particular.
Considerar la objeción de conciencia un problema denota falta de respeto a los derechos fundamentales, y a su significado.
La objeción de conciencia, lejos de ser un problema, supone que alguien tiene la valentía de poner por delante el bien de la humanidad a sus propios intereses personales, sabiendo, a ciencia cierta, que eso no es malo, sino bueno, para el bien de la sociedad.
La objeción de conciencia surge ante normas injustas; no es la respuesta más habitual ya que la persona en muchas ocasiones antepone el no tener problemas personales, o se suma a sacar tajada de la estructura de fuertes intereses creados; así, no es habitual alguien que esté dispuesto a dar la cara y a renunciar a ciertos intereses personales por el bien social. El que la mayoría vaya a lo suyo podrá considerarse normal, pero ya sabemos a donde nos conduce; el anteponer el amor al egoísmo, o, lo que es lo mismo, el bien social a los intereses personales, es con lo que, paradójicamente, uno más gana personal y socialmente.

CARTA AL JOVEN CON MOTIVO DEL BOTELLÓN

En el ser humano existe una capacidad para elegir el amor por encima del egoísmo: de desear y procurar el bien a la humanidad, por encima del inmediato beneficio propio. De la elección entre el amor, que es la máxima capacidad del ser humano, y el egoísmo, depende el sentido, la eficacia y la felicidad de la propia vida.
Esta decisión es individual, pero la sociedad no es neutra e influye, incluso a propósito, en esta decisión, ya que muchos intereses dependen de ello; y así, existe una estructura de fuertes intereses creados a los que les conviene que las personas se guíen por sus particulares intereses, ya que se sabe que de esta manera nadie va a querer mejorar nada que no le convenga particularmente, o bien, sólo cuando de ello no se pueda derivar ninguna pérdida personal. Así, cualquier incitación al egoísmo, como "haz lo que te de la gana", o "vete a lo tuyo", interesa a muchas personas ya que destruye y desnaturaliza al ser humano. Hay muchos mayores en muchos despachos diseñando cómo les interesa que piensen los jóvenes, y no tan jóvenes.
La felicidad sólo se encuentra en el amor que uno es capaz de dar a los demás, y para ello es necesario superar las tendencias egoístas. La sana diversión y descanso no son malas, incluso son necesarias, excepto que incluyan conductas malas en sí mismas, o bien que sean desordenadas, es decir, que no tengan el orden de estar englobadas en el camino de un bien mayor, que sería el mayor bien que uno pueda hacer por la sociedad; en caso contrario, si la diversión no va en este sentido, sino en el contrario, a costa o por encima del bien de todos, se haría daño uno a sí mismo y a los demás, y esto traería muchas consecuencias adversas.
El botellón puede servir a muchos intereses; y puede servir, como estamos viendo, para pretender controlar el ocio de los jóvenes. Entre otras cosas, están provocando que todo el mundo solicite y acepte lo que posiblemente pretendían implantar (conocida técnica de manipulación) que sería llevar a los jóvenes a un sitio, en el que ya todos nos imaginamos qué mensajes y qué servicios existirían.
No caigas en tantas campañas que lo único que hacen es intentar rebajarte de tu categoría de ser persona, pretendiendo que sólo te guíes por tus superficiales apetencias y no por bienes auténticos, lo cual vulnera el derecho a tu vida en la vertiente moral, tu integridad moral, que es lo fundamental de tu ser persona.

INTROMISIÓN POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN EN DATOS PERSONALES

A partir del día 7 de noviembre, las tarjetas prepago de telefonía que no tengan identificados los datos de su propietario, serán dadas de baja. Esto y el que obligen a desvelar datos personales con automáticos almacenamientos de datos personales en las comunicaciones, sin autorización judicial, me parece una total invasión en la intimidad de las personas . Ya sabemos la disculpa, la consabida seguridad, la cual nunca va a existir sin respeto a los derechos fundamentales. Y además, el que el Estado conozca datos personales de las personas, además de invadir del derecho fundamental a la intimidad, es lo que verdaderamente pone en riesgo la seguridad de las personas, porque uno no a ser tan ingenuo de pensar que el Estado actúa en pro del bien de los contribuyentes, y no por intereses creados, además del riesgo de la forma de manejar dicha información.