Los gobiernos están intentando imponernos una dictadura mundial con múltiples justificaciones, siendo una de las últimas, la crisis económica. Están intentando sustituir el respeto a los derechos fundamentales de las personas por supuestos bienes globales, cada día más alejados del conocimiento y de la vida cotidiana de los ciudadanos. Esto es claramente un engaño. La solución nunca puede ser la dictadura mundial ya que los derechos fundamentales, como dice la misma palabra, son fundamentales, es decir, sin ellos, no hay nada; no son, los derechos fundamentales, por el contrario, un lujo para tiempo de bonanza, sino que su respeto tiene que formar parte de todas las soluciones, independientemente de la gravedad de los hechos que pudieran acontecer. Pensar lo contrario es estar expuesto a la manipulación con respecto a los problemas y su solución en favor de los intereses creados.
Los interesados en imponernos una dictadura mundial van creciendo gracias a la colaboración del eficaz estímulo del egoísmo humano, en sus múltiples variedades, pero con el común denominador de las tres grandes tentaciones del ser humano: placer, poder y tener. Todo el mundo quiere sentirse normal, formar parte de un grupo o sociedad, no pensar en nada que atente sus particulares intereses; y gracias a esto, los tiranos van comiendo más y más terreno.
Con el egoísmo, siempre se hace el juego a todo esto, de múltiples maneras, aunque sea con manifestaciones, que incluso se podrían provocar para restringir todavía más los derechos ciudadanos.
Lo único, que realmente vale, frente a esta pretendida dictadura, así como, en positivo, para aprovechar auténticamente la vida, es la generosidad de anteponer el hacer todo el bien que se pueda por la humanidad, a los particulares intereses. Si, por el contrario, intercambiásemos la jerarquía de valores, estaríamos perdidos.
Sólo el tener claro el método para resolver cualquier tipo de problema, social o doméstico, que no es otro que, en primer lugar, tener claro y acertado el objetivo, de hacer el bien auténtico, no meramente superficial, a todos los implicados, y, como segundo requisito imprescindible, relacionado con el anterior, con acciones buenas en sí mismas, permitirá auténticas soluciones.
Ante la gravedad de los hechos que están aconteciendo, se informa, a los interesados, de la presentación, el recientemente pasado 10 de noviembre, de la siguiente denuncia ante el Tribunal Supremo. Si fuerte es la denuncia, más fuerte es la situación en la que nos encontramos.
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com/2008/11/denuncia-presentada-ante-el-tribunal.html
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