Rosell:
4. "Para la recta inteligencia de la sagrada
Escritura se ha de referir en el todo y en las partes a su fin principal, que
es la caridad; y en cada una de ellas se ha de tener presente el intento del
escritor, y el argumento del libro.
Todas
las Escrituras, dice San Pablo (Romanos 15, 4), se escribieron para nuestra
enseñanza." ¿Y qué cosa es la que principalmente se nos enseña en todas
las Escrituras divinas, sino la caridad? ¿el amor de Dios y del prójimo? ¿amar
a Diso con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, y amar, al
prójimo como a sí mismo? "De estos dos preceptos pende o se deduce toda la
ley y los Profetas, dijo Jesucristo (Mateo 12, ¿11 ó 2?)"; o lo que viene
a ser lo mismo, toda la ley y todas las profecías conspiran a enseñar a
inculcar y confirmar de varios e infinitos modos los dos preceptos de la
caridad, del amor de Dios y del prójimo; por lo que dijo el mismo Apóstol San
Pablo (1 Timoteo 1, 5): "El fin del precepto es la caridad."
"Muchos son, dice S. Agustín (Lib. de
Perfec.just.homin. cap.5), los preceptos divinos que hay en las Escrituras, y
sería sumamente ...
... si hablando en común de la sagrada Escritura
dijo San Isidoro, "que aquellos que se atienen a la letra de la ley, no
pueden penetrar sus ocultos misterios; " no esperen hacer progreso en la
inteligencia del Apocalipsis aquellos que leyéndole se sujetan a los que dicen
o suenan las palabras de este libro.
Esto
es, la inteligencia que se dé a las locuciones figuradas ha de arreglarse a los
preceptos de la caridad, y no se ha de oponer a la tradición de la Iglesia Católica,
a la fe y buenas costumbres de ella, a las verdades claramente conocidas, y a
la común y unánime inteligencia de los Santos Padres.
Estas
reglas se establecieron con relación a las cosas significadas por las ...
3.
"Reflexiónense una y muchas veces las locuciones figuradas, hasta que se
encuentre una significación que las convenga, y pertenezca al reino de la
caridad. "
El
fundamento de esta regla, que se expresa de San Agustín, queda ya declarado en
la cuarta de las fundamentales.
4. "En las locuciones trópicas y figuradas se
ha de notar particularmente la figura o tropo que contienen; y conforme sea,
así se ha de arreglar la inteligencia."
Esta
regla es la más frecuentada de los expositores; porque según dice San Agustín,
"si se advierte que tomadas las palabras en significación propia dicen un
absurdo, es preciso investigar si por medio de algún tropo o figura se dice
algo que no entendemos: pues por este medio se han descubierto muchas cosas qeu
estaban ocultas." Aunque el conocimiento de los tropos y figuras se
aprenda en las escuelas, convendrá acordar en este lugar algunas de las más
principales que se frecuentan en la Escritura, o que más dificultan su inteligencia.
Son las siguientes, Elipsis, que es cuando se omite algo que debe expresarse.
Enalage, que es cuando se sustituye un número, un caso, un tiempo, un modo por
otro. Hipalage, cuando se apropia a uno lo que es común a muchos. Prolepsis,
cuando se anticipa la cosa que viene después. Recapitulación, cuando se refiere
lo que se dejó. Metonimia, cuando se sustituye una cosa por otra que tiene
relación con ella. Metáfora, cuando las palabras no guardan su propia
significación. Sinécdoque, en la que se toma la parte por el todo, uno por
muchos, el particular por el universal, la especia por el género, o lo
contrario de todo lo dicho. Alegoría, la que contiene un sentido oculto,
indicado por las palabras o por las cosas significadas por ellas, etc.
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