DE SAN AGUSTÍN
Nuestra vida, en efecto, mientras dura
esta peregrinación, no puede verse libre de tentaciones; pues nuestro progreso
se realiza por medio de la tentación y nadie puede conocerse a sí mismo si no
es tentado, ni puede ser coronado si no ha vencido, ni puede vencer si no ha
luchado, ni puede luchar si carece de enemigo y de tentaciones.
....
Si en él fuimos tentados, en él
venceremos al diablo. ¿Te fijas en que Cristo fue tentado, y no te fijas en que
venció la tentación? Reconócete a ti mismo tentado en él, y reconócete también
a ti mismo victorioso en él. Hubiera podido impedir la acción tentadora del
diablo;
pero entonces tú, que estás sujeto a la tentación, no hubieras aprendido de él a vencerla.
pero entonces tú, que estás sujeto a la tentación, no hubieras aprendido de él a vencerla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario